Manifiesto Ataulfa

Seamos sinceros, este Mundo está lleno de gilipollas, así de claro. Desde el momento en que sales de tu casa y te cruzas con algún vecino gilipollas hasta el momento en el que te gustaría patearle la cara al último imbecil que viste por televisión antes de que tu cabeza se desplomara contra el suelo del sueño, hasta ese momento odias y desprecias a la gente.

No señores, no es por envidia, la envidia es un sentimiento que indica que odias a alguien por tener lo que quieres.

Tampoco es por estar amargados, de hecho a veces hubiera deseado haber estado más enfadado y hostil para mostrar mi desprecio con mayor sinceridad a la gente.

Es sencillamente que no podemos soportar el ver que este mundo este poblado de la clase de gente que vaga por el mundo sin nada en la cabeza, sin preocuparse por nada más que del ultimo invitado de Dónde estás corazón, que piensan que las bibliotecas son lugares que solo están en las películas, que se consideran el centro del mundo sin haber hecho nada en sus vidas digno de mencion, que alimentan insaciablemente sus egos colocando fotos y fotos suyas en fotologs, tuentis y otros tantos recreandose con gusto en los comentarios que sus amigos dejan por obligacion para recibir asi comentarios con los que regocijarse. Gente que menosprecia la cultura y ridiculizan cualquiera que no sea la suya, que se jactan de su ignorancia, que quieren todo sin dar nada a cambio, que piensan que estudiar, leer o cuestionarse cosas es algo de lo que avergonzarse, que no entienden ni quieren entender lo que es la conciencia colectiva.

Ataulfa se propone ser el aguijón que haga explotar la burbuja de fantasías en la que cada uno de estos seres se cobija. El primer paso para que un enfermo se cure es ser consciente de su enfermedad y querer curarse, del mismo modo el primer paso para que un imbécil deje de serlo es ser consciente de su estupidez y querer remediarlo. Nuestra actitud es agresiva, somos conscientes de ello, y sabemos también que este hecho puede dificultar nuestra impoluta e intachable misión filantrópica pero cuando un brazo está demasiado infectado ya no valen tiritas ni medidas de precaución, solo valen remedios de verdad o la tan temida amputación.

El proyecto Ataulfa te invita a participar, a difundir el odio bisceral de Ataulfa, a crear tu propia opinión y a cagarte en las opiniones de la mayoría, cagarte en las modas y en la gente. Si somos animales sociales ten por seguro que esto es solo por conveniencia, de estar al borde de una catástrofe mundial no quedaría un solo ser humano en el mundo que respetara o amara a su prójimo.

Si por el contrario eres un borrego adoctrinable abre bien tus ojos y oidos porque vamos a llenar la penosa oquedad que tienes tras esos sentidos.