Los nuevos malditos usos de los SMS

Una nueva forma de ganar dinero gracias a la estupidez humana.

Tiempo hace ya que en las televisiones comenzó un asedio progresivo de esos tan conocidos anuncios. Me estoy refiriendo a esos que no hacen creer que nuestra vida puede cambiar si enviamos un sms (con coste de 1€) con alguna gilipollez escrita a algún numero de 4 dígitos, que nos incitan a expresar nuestra opinión en programas del corazón o de otra índole, a que elijamos a los futuros cantantes de este país, o a tener nuestro móvil a la ultima con versiones guarreras de videojuegos clásicos de los 80 o con los últimos temas musicales de moda.

A simple vista la cosa no parece tan mala. La felicidad a un sms de distancia. Pero ese bombardeo masivo y constante hace que no pueda dejarlos pasar por alto. Y no solo eso, algunos de esos anuncios me dan ganas de salir a la calle a matar gente con una escopeta, como ese de un conejo cantando una canción de un grado de pastelosidad extremo y encima con voz pitufada. Seria extremadamente feliz si pudiera torturar tanto al conejo como al diseñador responsable. Otro oso que canta otra cancioncita de amor a ritmo discotequero, esa vaca odiosa que se ríe de forma histérica.... y la lista crece día a día.

La industria discográfica ha encontrado la gallina de los huevos de oro en este sistema. Diariamente nos persuaden para que nos bajemos los últimos temas de los cantantes de moda. Sobra decir que la música que aquí se nos ofrece es de lo peorcito, música comercial pensada para gente sin ningún tipo de gusto musical, que hace pensar a la gente que no hay mas música que esa, y que la gente que no la escucha son bichos raros a los que hay que excluir.

Otra cosa que me saca de quicio son las tonterías que la gente manda a los programas que ofrecen la posibilidad de que envíes tu opinión. Aun recuerdo con dolor muchos de los comentarios enviados al debate entre Rajoy y Zapatero, o los que leí el otro día en “no es programa para viejos” (que titulo tan inteligente, un cupón de sodomización para el que se le ocurrió) porque no podía dormir y la televisión de mi piso no tiene mando a distancia. Descerebrados diciendo cosas como “los españoles primero” y “arriba España”. Olvide mencionar que era un debate sobre la inmigración, un aplauso para la juventud española.

Y por ultimo. La posibilidad que se les da a los telespectadores de elegir a los cantantes del futuro, de decidir quien nos representará en eurovisión, a las futuras modelos de este país, etc.... Si tenemos que fiarnos del criterio de los españoles de clase media, vamos listos.