Como habréis podido comprobar, me refiero al Reguetón, Ragauetón, Reaggeaeaeatouuun o como cojones se escriba. Resulta que actualmente vivimos en una época en la que, por suerte, uno tiene la oportunidad de conocer un poco las culturas más lejanas del mundo sin salir de su barrio y con mayor profundidad que tras ojear una enciclopedia. Sin embargo no todo lo que produzca un pueblo tiene que ser bueno, por ejemplo nosotros los españoles hemos sido los culpables de siglos de Inquisición y expolio en América y hoy por hoy seguimos siendo un país al que se le reconoce por su exaltación del maltrato animal. De otros países, en cambio, ha venido una basura subcultural o más bien debería decir anticultural, que se llama Reagüeteoooon o yo que sé como y que basta solo con oírla para que uno se muera del ascazo.

Para empezar el ritmo en esta basura es siempre exactamente igual de repetitivo pero por si fuera poco encima hay que tragarse unas letras que a muchos tribunales les recordarían casos espeluznantes de violencia doméstica. Se dice por ahí que el 100 % de lo que se produce dentro de este género no es igual pero desde luego el 99,99% sí que lo es. Otra de las cosas que más le revienta a uno son esos estereotipos paleolíticos que representa esta mierda de pseudomúsica, es decir, la de las tías sumisas hasta el extremo sadomasoquista y siempre con un calentón sobrehumano y, por su puesto, los tíos que si no están todo el día empalmados presumiendo de lo bien que follan serán tildados de homosexuales. La verdad es que a mi no me hace ninguna falta andar por ahí presumiendo de cómo me comporto en la cama, si así lo hiciera como hacen estos fantasmas charlatanes podría decirse que no estoy muy seguro de mis facultades. Eso sí, que no se os ocurra ponerles eso en duda porque si hay otro estereotipo del homo reggetnoianus ese es el de macarra barriobajero. Sí, admito que a muchas tías puedan atraerles los tíos que tienen al menos un toque macarra pero una cosa es ser un poco cabrón y otra es que no te distingan del jefecillo de una banda de matones penitenciarios. Quizás estos tíos no sean así, quizás en el fondo sean almas sensibles que se hacen pasar por matones y yonkis de Viagra cuando lo que realmente sueñan es con ponerse un tutú rosa e interpretar el Lago de los Cisnes pero saben que sus colegas masculinos les dejarán de lado y sus colegas femeninas les dejarán con hambre. Quizás también sea porque entre ellos hay más homosexuales reprimidos de los que uno se imagina y si alguien lo duda que sepa que una de las cosas que más hacen los homosexuales cuando tienen miedo de salir del armario es, precisamente, remarcar todo lo que sea masculino.

Como ejemplos de esta puta mierda os pongo estas sugerentes letras:
"edale papi, que estoy suelta como gabete", "edame castigo, dale hasta que rompa el ombligoe", "dale moreno, dale moreno, no pares moreno"
"ecuando la toco, no me opone resistencia; y si la toco, recógela en emergencia"
"¿Verdad que yo te trato mejor que tu ex?
-¡Siiii!
-¿Verdad que ahora tú sientes la pasión del sex?
-¡Dame!
-¿Verdad que ahora te tratan como una mujer?
-¡Auh!
-Te dije que no te podías contener
-¡Ahá!"
"Mis problemas yo mismo los brego
Yo tengo cojones
Pa´ repartirle a tu coro entero"
"Pa´ que se activen"
Me ahorro poner aquí la letra de una canción en la que, además, podían oírse cosas estilo –Pégala –ay Papi –Destrózala –ay Papi –Humíllala –ay Paaaaaapi. No la pongo porque no la encuentro pero menuda paliza me dieron con esta en un autobús.
Aprovecho para remarcar un aspecto que siempre me ha llamado la atención, sé que no viene directamente de esta pseudomúsica pero sí de algunos países y es el hecho de que los tíos llamen Mami, Mamá o Mamasita a las tías a las que se trincan y las tías llamen Papi a los tíos que las polinizan. Yo la verdad es que no sé qué opinaría de esto Sigmund Freud o Sófocles pero de momento os aseguro que cuando estoy copulando la persona que jamás me gustaría recordar es a mi madre, lo cual nunca ha ocurrido.... menudo bajón.
Para terminar solo deciros que lo sentimos mucho, los españoles entonamos un mea culpa (o deberíamos) por siglos y siglos de expolio, por aplastar la riqueza de las culturas indígenas y africanas, sentimos la esclavitud, el llevaros la tauromaquia, la Iglesia católica, el puritanismo, etc. pero vale ya, no os cebéis en vuestra venganza, que sabemos que también tenéis buena música por ahí.