sábado, 15 de agosto de 2009

Un mail para quedarse a gusto

Las siguientes palabras, censuradas para no mostrar ni mi nombre ni mi número de teléfono, corresponden a un mail que he enviado hace un rato unas 10 veces seguidas a ese pozo de inmundicia que es Antena 3 televisión.

Ellos no lo leerán, con toda provabilidad se limpiarán el culo con ese mail, pero te aseguro que te quedas a gusto tras decirle lo que debes a esa chusma:

Hola, me llamo (...), soy poseedor del número de teléfono (...) y empiezo a estar hasta los cojones de ustedes.

No se quién o qué les ha hecho pensar que yo quiero participar en sus concursitos, no se quién o qué les ha hecho creer que puedo o quiero saber nada acerca de la vida de un tal Bustamante y quien quiera que tenga que aguantar al susodicho don Nadie como cónyuge pero desde ahora en adelante les informo que estoy muy orgulloso de no tener nada que ver con toda esa basura con la que me están bombardeando el móvil día sí día también. Estoy orgulloso de mi mismo porque cuando la gente menciona a una tal Paris Hilton he sido el único en no saber quién era, estoy orgulloso de mi mismo por no saber cuantos niñitos borbónicos han sido ya paridos para desgracia del contribuyente y para regodeo de amas de casa de mentalidad subdesarrollada, estoy orgulloso de mi mismo por no tener ni puta idea de qué equipo de fútbol juega más o mejor o quién gana cada puta copa de esas por las que juegan. Pueden ustedes estar seguros de que viviría muy feliz si ni una sola de sus banalidades hubiera profanado nunca mis oídos o mis ojos pero desde ahora mismo les advierto que me han ofendido ustedes por haberme incluido junto al resto de habitantes de este país como un cavernícola más de los susodichos.

He pasado toda mi vida intentando construir un escudo con el que defenderme de toda esa basura que si por mi fuera borraría de la faz de la Tierra de formas que mejor no voy a relatar.

No voy a extenderme más, tan solo voy a decirles que NO ME MANDEN MÁS MENSAJES porque NO LOS QUIERO!!!!!!!!!!!

No se lo voy a pedir por favor pues no es un favor, ES UNA ORDEN, y así como ustedes inundan la bandeja de entrada de mi móvil, si ustedes siguen con esta actitud yo inundaré sus correos con mis mensajes. No se quien cojones se han creído ustedes que son con su cadenilla de televisión para creerse que pueden participar en mi vida como otras cosas más importantes.

Lo dicho, este mensaje se ha mandado a su correo 10 veces, si vuelvo a ver el nombrecito de Antena 3 en mi móvil serán 20 o quizás 100 o quién sabe. Y no se molesten en bloquear los correos que vengan de mi cuenta, el odio que sus mensajes me despiertan es más que suficiente como para que me tome la molestia de abrirme las cuentas de correo electrónico que hagan falta para devolverles la jugarreta.

Solo para buscar su dirección de correo electrónico he tenido que vérmelas con una web llena de bazofias que parecen sacadas de lo más hediondo de Sodoma y Gomorra, o quizás de lupanares más infecciosos. Noticias superinteresantes sobre una tal “Campanario” que asegura que atacará a un tal Esteban, una tía que dice que cumplirá los deseos sexuales de su marido, un calvo del que dicen que se “entraga” a la justicia, un montón de tíos en bolas sobre el título “cuerpazo”... y esto es solo la portada. Qué genialidad madre mía, pareciera que sus contenidos los hubiera redactado un adolescente que recientemente encontró la llave de su cinturón de castidad tras 17 años de frustrados intentos por tocarse.




Vivan ustedes en su paraíso de famosetes, furcias televisivas, cantantes prefabricados, toreros, duquesitas, reyezuelos Zarzuelescos, niñatos con ganas de ligar en televisión, y otras tantas basuras.

Yo por mi parte seguiré manteniendo mi mente bajo las más estrictas normas de la higiene, lo cual excluye cualquier contacto con los contenidos de su cadena de televisión.

HASTA NUNCA

sábado, 14 de febrero de 2009

El Solitario


Este de aquí es Jaime Jiménez Arbe, más conocido como El solitario, y tras su triste detención argumentó una verdad tan incuestionable como: "Sé que robé a los bancos pero ellos roban más".

Ante tal argumento fue clasificado como:

esquizofrénico

antisocial

hedonista

paranoico

etc... la verdad es que estas calumnias fueron expuestas sin haberlo diagnosticado como enfermo así que, en este mundo donde cuatro millonarios de mierda (banqueros), tienen paralizada toda la economía mundial, aún cuando siguen ganando miles de millones, resulta que este tio, por robar a los ladrones, cosa que en el refranero popular es merecedor de 100 años de perdón, es un ser de la peor de las raleas posibles.

No es que apruebe el hecho de hacerse el heroe para acumular una fortunita privada para irse de juerga a Brasil con su novia, como tenía planeado el Solitario, pero aún así es un tanto ridículo que se clasifique de esa forma a un tipo por hacer lo que hacen otros seres mil veces más execrables que se encienden los puros con billetes de 500 mientras todo un planeta hace cola en el INEM.

Una vez más pensamos como quieren que pensemos. No obstante, no voy a incluirme en ese lamentable rebaño y sí voy a advertir que todas mis palabras conciliadoras y poco violentas son fruto de mi falta de interés por ser denunciado por algún hipócrita que, tras ver este blog, sienta que de nuevo "otro loco" quiere destruir su mundo perfecto donde todo es alegría, paz, democracia, libertad, osos amorosos, gominolas de colores...etc.

Sed felices y respetad los bienes ajenos.

sábado, 31 de enero de 2009

En el fondo tú también los odias


No se si alguien se ha percatado ya pero quiero creer que sí. Resulta que en este glorioso, esplendoroso e inmejorable principio de siglo del que, de momento, solo llevamos 9 años, ya estamos todos como ratas acojonadas ante la inyección letal en un laboratorio. Perdón, ¿he dicho todos?, grave error, quise decir algunos, los que más y no, no caigáis en el error de que esto es inevitable, que la economía es como el efecto mariposa, con un número tan alto de variables que nunca sabes si el aleteo de un insecto japonés va a repercutir en el clima de Nueva York. La economía, por lo menos la nuestra, la del indiscutible e indestructible vencedor de guerras frías, se basa en la inversión en cualquier cosa que de dinero, en la acumulación de una gran parte del capital que dicha inversión de cómo beneficio y, por su puesto, en el consumo de todos los borreguitos felices que creían vivir bien por tener cosas que no necesitaban.

Estamos en una situación en la que encontrar el más mínimo trabajo se ha convertido en algo imposible, este trabajo no dura nada y la situación de no poder salir de la dependencia paterna se ha recrudecido. Sin embargo, yo sigo viendo centenares de miles de gusanos despreciables con abriguitos de pieles y bolsas gigantes del Corte Inglés dando vueltas por la calle sin enterarse de nada, veo a seres ultramoderneques con gafas de sol gigantes que les cubren toda la cara en los días más nublados, veo a niñitas de papá de compras mientras protegen sus cuerpos tras 12 capas de maquillaje.

No te calmes ni moderes tus sentimientos, sabes muy bien que la culpa de todo la tienen gente como ellos, una masa increíblemente minúscula de seres vivientes inútiles a más no poder que viven en el autismo más antisocial y que en secreto se ríen de lo feliz que es el no ser como tú. No tengas el más mínimo reparo en sentir el más retorcido odio a esos seres cuya inexistencia jamás empeoraría este Mundo. Fueron seres como esos los que la cagaron en Wall Street, son ellos los que van a recibir ayudas de los gobiernos de todo Occidente, son los mismos a los que el Plan E de este gobierno, para algunos bolchevique, va a recompensar con MÁS dinero si te contratan medio mes para echarte y contratar a otro que durará lo mismo. De momento ya he conocido a bastante gente en situación de tener que trabajar en cualquier asquerosidad por un mínimo de dinero y de padres que han tenido que renunciar a la tutela de sus hijos porque el señor propietario de su empresa no podía dejar de seguir acumulando tanto dinero como antes. Mientras lees esto seguramente pensarás que me he vuelto loco, que soy un violento desquiciado al que no habría que dar el más mínimo poder, bueno, quizás sea eso o que tú aún crees en aquello de que por encima de las diferencias económicas somos todos iguales. A esto yo solo puedo decirte que no es así, no somos todos iguales pues cuando alguien te destroza la vida por algo tan superfluo como su vida de ricachón no podemos decir que seamos iguales. A mi sinceramente me trae sin cuidado la vida de cualquiera de ellos, me trae sin cuidado si se ahogan en sus piscinas climatizadas o si los matan otros desgraciados que quieren vivir como ellos, su sangre no tiene absolutamente ningún valor para mí pues la mía para ellos tampoco la tiene. Eso sí que es igualdad.

La economía mundial está en crisis pero yo aún no he visto a ningún gobierno embargando bienes a Beckam y a la zorrita descerebrada de su esposa, no he visto ninguna intervención a las numerosas cuentas de la Familia Real ni de ningún otro prescindible ricachón. No he visto ninguna reducción del gasto destinado a Defensa, a pesar de que no nos atacan desde que Napoleón dijo que quería invadir Portugal... ¿o fue cuando Italia y Alemania decidieron ayudar al anterior jefe de Estado?

Hace escasas horas he podido leer que el Banco Santander, BBVA, La Caixa y el Banco Popular han estado embolsándose más de 16.000 millones de Euros durante 2008, he leído que la Generalitat catalana ha gastado cerca de 30.000 Euros en 1583 informes sobre temas tan cruciales como un diseño de un juego de parchís o de un puzle de una casita de cartón recortable.

¿Sabes todo lo que se podría haber hecho con ese dinero? ¿te siguen cayendo bien “nuestros” iguales los políticos y banqueros? ¿Sientes odio? Si la respuesta es sí me alegro por ti, esa bestia sanguinaria que quiere salir de ti es tu verdadera forma de ser, la cual vive atrapada en los barrotes de lo políticamente correcto, de lo que tus violentos sodomizadores han decretado que es justo.

Os aseguro que ardo en deseos de tener poder para embargar a punta de pistola cada diamante, cada reloj de oro, cada campo de golf, cada limusina y cada estupidez innecesaria que esa clase de seres tiene en su poder. Y por su puesto no se trata de interés personal, a mi nada de eso me sirve para nada, con un sueldo de 2000 Euros al mes todos podríamos vivir decentemente, sin embargo hay algunos seres que no se contentan con eso y ese sacrosanto derecho tenemos que pagarlo todos los demás.

Sí, como lo lees, eso que te está destruyendo la vida no es una fechoría, es un derecho, y como tal lo aplican siendo estos los principales beneficiarios de todo tipo de ayuda.

El ácido de mis vísceras comienza a carcomer la mucosidad estomacal que me salva de autoinmolarme, si sigo siendo tan sincero me ingresarán en un hospital público sin casi personal ni camas ni dinero. Si a parte de sincero tuviera valor para llevar mis pensamientos a la práctica, directamente estaría en la cárcel o con un tiro en la cabeza.

jueves, 29 de enero de 2009

Todo un genio

En este país de mierda no es nada raro encontrar seres de encefalograma plano no solo ensalzados como estrellas sino, para colmo, ganando millones de euros por hacer cosas tan útiles y meritorias como dar pataditas a pelotitas.

Aquí teneis un hostiable de esos:

sábado, 24 de enero de 2009

No se como decirles que NO me interesa

Si por algún casual pertenecéis a esa inmensa minoría silenciosa que desearía ver a toda la clase política desfilar por una guillotina con las manos atadas suplicando clemencia y perdón, que sepáis que yo soy uno de los vuestros. Seamos sinceros, toda esa catarata de conceptos ambiguos, trasnochados y ridículos según los cuales somos un pueblo soberano y ellos nos obedecen no son sino conceptos prefabricados por ellos mismos y sus ideólogos con el único fin de que creamos en ellos ciegamente y que veamos como inevitables todos los problemas que padecemos y de los que ellos viven.

Contertulios de dudoso y casi desconocido prestigio, escritorcillos que supieron trepar publicando como doctrinas indiscutibles lo que determinados políticos quieren colarnos como verdades, y otros tantos mercenarios del marketing político han sido aupados al ridículo pedestal de los autoproclamados “líderes de opinión”. Ocurre que sin embargo, hay veces en las que todo ese gasto innecesario de dinero (no creáis que mienten gratis), y todos esos medios de comunicación, todos esos libros y periódicos etc. no llegan a servir para nada y es entonces necesario captar al descerebrado medio con otros anzuelos más atrayentes. Es en ese momento cuando los medios de comunicación comienzan a sacar la carnaza, y nunca mejor dicho, tras la cual podemos morirnos de asco viendo como nuestros supuestos mandados con contrato indefinido y periodo de prueba de 4 años, es decir, nuestros políticos, dejan de rendirnos cuentas de su trabajo para tirarse piedras entre si por razones tan importantes como “usted es un poco chula”, “usted salió demasiado picantona en una foto”, “usted carece de educación”, y un largo etcétera de acusaciones más propias de las gordas cuarentonas con rulos que pueblan mi descansillo.


Mira que lo he intentado todo pero es que sigue sin ponerme lo más mínimo.

Resulta que entre todo ese detritus subhumano existe un ser cabezudo, feo y con pinta de niña pija de colegio de monjas, una tía llamada Soraya Sáenz, o algo así, que un día se hizo una foto tirada en el suelo con aires de estar humedeciendo sus labios (todos) ante uno de sus guardaespaldas. Resulta que este hecho tan anodino, tan propio de adolescente fotologuera de extrarradio o de niña de parvulario cuya madre ha dejado el pintalabios sin vigilancia, esta soberana ridiculez ha merecido, según muchos, la aparición en todo tipo de medios de “información” como si a alguien le fuera a afectar en lo más mínimo.

En otras ocasiones no fueron fotos supuestamente seductoras, en otras ocasiones fueron simples chaquetas de cuero, para algunos “agresivas”; fueron fotos de ministras con ropitas caras; presidentes corriendo por la playa en vacaciones; etc. los motivos importantísimos con los que fuimos mareados sin piedad hasta la nausea. Lo peor de todo no es, sin embargo, el hecho del mareo, lo peor es que todos sabemos que queremos vomitar pero ninguno de esos medios se hace eco de tal problema.

Seguirá la campaña de Culto a la Personalidad, seguirá el circo y la prensa seria no cesará en su lento pero tenaz proceso de rosificación pero hasta entonces se admiten propuestas de acción en defensa de nuestros cerebros.

Ataulfa propone que si hay medio alguno para hacer llegar tu opinión acerca de esta basura de polémicas lo digas abiertamente, ya sea por carta o foro a los medios en cuestión, que dejéis de comprar la prensa diaria (si es que desperdiciabais ya vuestro dinero así), y que por favor penséis en más cosas porque la frustración por no poder meter en cintura a estos sacacuartos comienza a ulcerar mis entrañas de una forma que no puedo expresar por Internet.

viernes, 9 de enero de 2009

Þ, Ð, Æ, Ł!!!!!!!!!!!!!!!

Þ, Ð, Æ, Ł

El mundo está lleno de analfabetos, y yo entre ellos. Esto último no lo pongo para dármelas de humilde, sabéis de sobra que no lo soy, pero es muy difícil no ser un analfabeto cuando por un lado te transcriben todos los textos de países eslavos o de Grecia dada la diferencia de sus alfabetos con el nuestro y que luego te encuentres con nombres como Jón Þór Birgisson, guitarrista y primera voz de Sigur Rós y no puedas pronunciarlo porque te encuentras con esa extraña letra nórdica que nadie te enseñó a pronunciarla ni en el colegio ni en el instituto.

¿Qué demonios es la letra Þ? ¿Cómo se pronuncia? ¿Quién ha sido el mentecato que se piensa que todo el planeta tiene que saber islandés? Pues por si fuera poco este no es el único caso y es que llevo desde hace tiempo encontrándome letras de lo más exóticas en palabras, nombres y frases de textos en español haciendo que tenga que dar auténticos frenazos en todo lo que leo. Más ejemplos de estas letras son la también nórdica Ð, la Æ o la Ł polaca. Con respecto a esta última letra han ocurrido cosas ridículas como que todos los nombres polacos que son traducidos al español y que contienen esa letra acaban siendo traducidos como si dicho símbolo fuera una L cuando por una excompañera de clase, que era polaca, me vengo a enterar de que en realidad era una W.

No se de quién o quiénes es la culpa de tanta chapuza pero la verdad es que ya uno se cansa. Quizás algún día se eviten molestias y nos pongan kanjis japoneses o letras del cirílico ruso y apáñate como puedas.

jueves, 8 de enero de 2009

Satanistas, esos niños resentidos


En este mundo solo hay algo más ridículo que los panolis que creen en Dios y son los que, en un fracaso de intento de llevar la contraria a la religión, se hacen miembros de esa ridícula subcultura (religiosa) del satanismo.

Resulta que tras siglos y siglos de generaciones de niños bautizados contra su voluntad, de rodillas encallecidas en los bancos de las iglesias, de interrogatorios “voluntarios” en los confesionarios, etc. hoy, cuando a muy poca gente le importa un pimiento si crees o no en ese ser imaginario que es Dios, es cuando millones de seres infantiles toman el cielo por asalto enarbolando un anticatolicismo trasnochado nada menos que con otro de los seres imaginarios del cristianismo, es decir, el demonio.

El demonio no existe como tampoco existe Dios, cada uno necesitaría del otro pues es una relación dialéctica la que tiene el bien con el mal y por tanto Satán es para Dios tan necesario como Sadam Husseín para invadir Irak. Del mismo modo es imprescindible un ridículo Dios de lo correcto para poder violar sus normas y de este modo reclutar un ejército de infieles seguidores del mal. Resulta pues que esos seres tan despreciables que son los obispos y curas llevan desde la noche de los tiempos metiéndonos en la cabeza todas esas fantasías ridículas y ahora para luchar contra ellos tomamos parte en esa paranoia esquizoide de seres fantásticos y de terror. Sin duda se trata de un alarde de coherencia.

Esta verdad resulta que se la pasan por el forro todos estos hijos de papá cuyo único interés en la vida es mostrar al mundo que están en contra de todo aquello que les inculcaron un día. Trajes de marinerito, de oficial de Infantería de Marina, o el siempre ridículo de Guardia Civil, son solo una pequeña parte de toda una serie de extraños símbolos y parafernalias obscenas de padres mediocres, borreguiles y de mentes grises que no hacen sino contaminar a sus hijos el día de su innecesaria comunión. Yo la verdad es que jamás hice tal comunión, de hecho no se ni qué se hace allí ni para qué sirve, nunca me disfrazaron de guardia urbano ni de centurión romano y por tanto jamás he necesitado ventilar al mundo lo rebelde que me he vuelto contra todo ese circo.

Seguiremos viendo centenares de miles de hijos de papá vociferando al mundo que son los hijos rebeldes de una generación devota pero mientras tanto, en el calor de sus hogares les seguirán esperando platos calientes de sopa preparados por sus madres las cuales saben de sobra que esta mierda hortera del satanismo no es más que una fase.

Yo en vuestro lugar no haría ni el más mínimo caso a estas ridiculeces y pondría en evidencia a esta panda de niñatos con estas y otras indiscutibles verdades.

sábado, 3 de enero de 2009

La Real pesadilla

Advertencia

El siguiente artículo no hace apología de ningún sistema político sino que analiza y critica única y exclusivamente la actitud lameculista y vasalla de determinados medios y personas hacia la Monarquía. Aunque el lector pueda, o quiera, deducir de este texto un punto de vista republicano que sepa que las actitudes aquí criticadas son exactamente las mismas que se dan en repúblicas como Estados Unidos o Corea del Norte, países cuyos jefes de Estado, son idolatrados con la misma absurda pompa que nuestras borbónicas cargas.

Sepa también que si mis orientaciones políticas personales son antimonárquicas al 200%, en este texto las dejo aparcadas para ser lo más objetivo posible.

Comencemos

Desde que era yo muy pequeño llevo viendo en televisión a unos seres que realmente me importan bien poco, pero de los que los medios de comunicación se han emperrado en que deben importarme. Se trata, cómo no, del Rey de España, de su padre, de su madre, del violín que le robaron a la susodicha, de su esposa, de su hija, de su otra hija, del caballo que lanzó por los aires a esta última, de su hijo, y, últimamente, de los ni se sabe cuántos hijos de sus hijos. Resulta que España es un país tan avanzado y envidiado en el mundo entero que el tipo de lectura que vence a los vientos y mareas de las ventas no es otro que la prensa rosa y por su puesto, en el aspecto de los mencionados seres, la prensa rosa es un asunto de Estado.


¿Por qué razón es un asunto de Estado? Pues partamos de una base muy sencilla y es que la institución monárquica no es más que un símbolo, sí, así lo pone en las sacrosantas tablas de la ley de Moisés, ups!!, perdón, fue un lapsus, quise decir la Constitución Española de 1978. Como tantos otros símbolos su función se basa en una imagen y, por tanto, cada sonrisa, cada estrechón de manos, cada mensaje navideño, cada visita y cada tontería que hagan se convierte de nuevo en una cuestión política. Resulta por tanto bastante repulsivo y hasta vergonzante ver a todos los perritos falderos de este indigno país desfilando ante las cámaras de televisión para mostrarnos el volumen de heces reales recopiladas por sus lenguas. Hasta tal punto llega el culto a la personalidad de esta gente tan anodina que, al día siguiente de haber nacido la primogénita del príncipe Felipe, y mientras buscaba yo unos libros sobre la Hispania Prerromana en FNAC, comprobé que no solo era casi imposible encontrar libros de ese tema pero ya había, sin embargo, un buen número de libros sobre la susodicha recién nacida. No quise indignar a mis ojos ni a mi estómago ojeando semejante libro pero aún así quedé intrigado por cómo un bebé de menos de 24 horas de vida independiente de su cordón umbilical puede dar tema suficiente para escribir un libro tan grueso como aquel... y no creo que hayan hecho uso de las viejas y cutres trampas de poner muchas fotos y escribirlo todo con Arial 60.


Hace poco en televisión, como en tantas otras Navidades, fue retransmitido el cabeza de la familia más cara de España recitando su tradicional discursito. Sinceramente creo que hay que estar un poco cegato para no darse cuenta de que dicho discurso lo está leyendo en un cartón detrás de las cámaras, se nota perfectamente por la mirada perdida de quien recita, la parsimonia con la que habla y porque se nota que está perfectamente estructurado, es decir, que ha sido redactado y corregido mil veces. Por su puesto nunca rebajaría mis oídos al tan lamentable espectáculo del mensagito navideño pero resulta que cada vez que el Rey o su familia dice algo, se ponen de parto o se tiran un pedo, la repercusión de dicho suceso alcanza una dimensión casi orwelliana y es imposible no enterarse. El mensaje fue como siempre una catarata de tonterías sin fundamento ni fondo ni forma, escrito por alguno de los miles de asesores de imagen de la Casa Real acostumbrados a la pompa y a escribir palabras bonitas.


Esto lo digo ahora que la cosa está un poco más calmada pero hubo una época en la que la estupidez generalizada sobrepasó todos los límites habidos y por haber. Fue el momento en el que el hijo del Rey encendió la tele cuando daban las noticias y le dijo a su papi “me quedo con esta”. A partir de entonces todos los periódicos nacionales, locales, etc se transformaron en versiones sin grapas del Hola y de Qué me dices y las noticias, cómo no, se transformaron en copias exactas del Tomate. Nuestro país, que en su día adoleciera del despotismo ilustrado, en ese momento lo hizo del marujismo iletrado, y digo bien pues no hay más beata de trajes y fotonovelas borbónicas que nuestras inextinguibles Hispanis Marujensis, unos seres capaces de soportar lluvia y frío solo para ver como esos insípidos principitos les saludan mientras en secreto se ríen de sus pensiones desde su Rolls Royce. En algunos ayuntamientos incluso se llegaron a instalar monitores gigantes de televisión para que no nos perdiéramos ni una legaña principesca en el momento del “sí, quiero”. Aún así ninguna cámara ni ningún periódico pudo en su día registrar el resto de la frase, aquellas palabras que siguieron al “sí, quiero”, unas palabras que, por normas del protocolo, quedaron en la mente de la ahora princesa y jamás fueron pronunciadas. Mucha gente, en cambio, supimos qué palabras eran: “quiero dinero, lujo, poder, adeptos sin cerebro...”, etc.


Yo sinceramente veía con buenos ojos a la susodicha Letizia cuando no era princesa, es decir, cuando vivía de su trabajo y no del de los demás. La veía bastante atractiva pero por lo visto todo era una ilusión pues llegó el día en que dejó de presentar las noticias y comenzamos a verla de perfil y la verdad es que no había visto una cara más angulosa y puntiaguda desde que vi a la bruja de Blancanieves cuando era un niño. Eso sí, que no se entere de que opinamos esto no vaya a ser que le de por hacernos financiarle otra operación de estética.


Entre tanto adepto lobotomizado quienes con más ahínco hunden sus rodillas en el suelo cuando se arrodillan no son otros que los masoquistas profesionales, los que matan y mueren por un trapo rojo y amarillo, es decir, los militares. Resulta que en España hay unas carencias increíbles en el sistema educativo público y el resultado de esto es una masa enorme de niñatos sin estudios que no saben hacer la O con un canuto. ¿Dónde van a parar? Pues a una empresa que en realidad es la filial de una funeraria, es decir al Ejército. Allí no solo se les enseñará a tener erecciones con la enseña nacional sino, además, a adorar a un nuevo panteón de dioses inalcanzables que no son otros que los habitantes de la Zarzuela. Puedo deciros que conozco a más de un militar que me contaba emocionado cómo el jefe de Estado le dio la mano a un amigo de un amigo durante una formación. Puedo asegurar que se le llenaba la glotis de emoción cuando recordaba los comentarios futbolísticos del monarca con los que intentaba ganarse al pobre palurdillo que tarde o temprano iría a matar o morir por las acciones en bolsa de su monárquico inversor. Se trataba sin duda de una escena de gran patetismo, de unos seres que ven el sentido de sus vidas en toda una catarsis de hombría cuando al final son manejados con la misma facilidad con la que un pederasta habla de videojuegos a los niños para hacer lo que quiera con ellos. Fuera de este burdo tira y afloja emocional se sitúan aquellos que creen haber articulado un pensamiento político propio pero que, sin embargo, solo se dedican a hacer pasar consignas desde sus oídos teleadictos hasta sus bocas sin el imprescindible paso intermedio por el cerebro. Puedo aseguraros de nuevo que conozco casos así y se trata de gente que asegura que si el rey no hubiera sido amigo personal de Hasan II y nunca hubiera ido de viaje a Marruecos para echar un dominó con él, esa gran superpotencia militar que es Marruecos hace tiempo que nos habría invadido. Tras leer esto último es decisión tuya si te suicidas por asco o por vergüenza ajena pero que sepas que esa es la versión oficial de la política exterior española según nuestros prestigiosos y profesionales medios de comunicación.

Otros de los tontos felices que pueblan el basto solar de estulticia hispánica son los conformistas de mentes simples, aquellos que, también en sintonía con los bebés, son capaces de llevarse bien con cualquiera que les sonría un par de veces. Hablo por su puesto de la gran cantidad de seres inmaduros que aman al rey simplemente por ser campechano y simpaticote. Con gente de este calibre decidme por favor si no es cierto que la democracia es una utopía inalcanzable, decidme si es o no un error presuponer que la mayoría, solo por el hecho de ser mayoría, está capacitada para tomar decisiones. Tan solo hace falta que te saltes el férreo control de tus guardaespaldas y le acaricies el lomo a tres catetos impresentables y ya tienes a todo un país a tus pies. Si por un casual estáis pensando en tomar el poder algún día y pretendéis vivir de estos golpes de efecto os recomiendo otras estrategias Made in Zarzuela:

1. No permitas que nadie diga nada malo de ti, a ser posible ponlo por escrito en algún texto constitucional. Cuando el descontento contigo crezca siempre puedes aflojar un poco la mano, como ocurre actualmente con algunos medios, pero siempre puedes argumentar que es una prueba de tu paternal magnanimidad.

2. Haz que todos los medios de comunicación te idolatren. Si eres jovial y simpático, es que eres un tío muy campechano, si por el contrario tienes mala leche, es que en realidad tienes carácter y derrochas humanidad por encima de los protocolos. Si tu mujer odia la tauromaquia es porque ama a los animales, si por el contrario eres un aficionado a los toros, es que llevas la cultura española en cada célula de tu organismo.

3. Si te vas de viaje para hacer tratos comerciales privados y cargas los gastos al contribuyente, es que en realidad eres nuestro mejor embajador que con cada sonrisa eleva la imagen de su pueblo en los foros internacionales.

4. Acaricia de vez en cuando el lomo de tus súbditos, no te preocupes, no hará falta que les des huesos más grandes ni menos roídos, solo seres más dignos, como por ejemplo los perros, serían capaces de morderte si no los alimentas mejor. En cambio tus súbditos levitarán de felicidad solo con un estrechón de manos.

5. Apréndete la fórmula perfecta, es decir, reina pero no gobiernes. De este modo te podrás acomodar entre los cojines del glamour medievalesco y, mientras sigues siendo una figura política, todas las culpas se las va llevando tu primer ministro o, como le llamamos en España, presidente del gobierno.

6. Haz que tu prole crezca como en las madrigueras más atestadas. De todos es sabido que los niños y los animales son lo que más vende... pero por muy feo que seas, ningún perro puede llevar tu cara.

7. Haz de plañidera. Por indigno que pueda parecerte, toda catástrofe con miles de muertos es una ocasión propicia para que vayas con cara de melodrama brasileño a “consolar” a supervivientes y familiares de víctimas. El efecto emotivo será tan fuerte que nadie será capaz de imaginar que lo haces interesadamente... y si no me crees busca críticas a esta sucia costumbre.

Por último decirles a todos ustedes que ya pueden ponerse los monarcas a repartir solomillos en el Metro de Madrid porque lo que es a mi me seguiré pasando por mi súbdito escroto cuanto circo mediático monte el ejercito de asesores de imagen de la casa real.