viernes, 17 de octubre de 2008

Me cago en Alonso

Por favor decidme una cosa ¿Por qué es tan importante ese tal Alonso? ¿Qué ha hecho ese tío para que todo el mundo le idolatre? Nada, ese personajillo no ha hecho otra cosa en su vida más que dar vueltas con un cochecito y por alguna extraña razón resulta que tal cosa es admirable y es motivo suficiente como para que ahora tengamos que ver la cara del fulano este por todas partes. ¿Tan simples somos que el mero hecho de dar vueltecitas con un cochecito nos parece una gran hazaña digna de un genio al que hay que subir a un pedestal?


Aquí tenemos a ese tal Alonso en un pequeño momento de lucidez prestándole atención a cosas más interesantes que los cochecitos.


Desgraciadamente para muchas gentes esto sí es un motivo de admiración y por eso muchos publicistas, engañabobos profesionales por excelencia, lo han aprovechado y por esta razón no solo tenemos que ver a ese tío por todas partes. También tenemos que encontrarnos al Alonsito este de los huevos con su mono azul lleno de marcas en anuncios publicitarios de seguros de coches y hasta de relojes de lujo donde aparece con aires de machote duro de roer, cosa que me parece bastante patética. ¿Van a ser rentables y buenos los servicios de esas aseguradoras porque salga este gilipollas en el anuncio? ¿Van a dar bien la hora esos relojes porque se los ponga este ser en sus anuncios? No, pero la gente es tan soberanamente simple que piensan que así serán como él, como si tuviera algo de especial esa persona.


Por mi parte creo que todos los que le idolatran son una panda de seres despreciables dado su más que demostrado instinto gregario y generador de mitos ridículos. Por lo que respecta al Alonso este pico y pala le daba yo para que hiciera algo útil en lugar de andar dando tanto la tabarra con sus cochecitos. Si tú también eres un Alonsomaníaco has de saber que me das bastante lástima como ser humano.

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